jueves, 15 de septiembre de 2011

Diary of the dead


                Les parecerá raro (por no decir pelotudo) que una persona se ponga a analizar películas de zombies, quizá si sea algo pelotudo, pero si hubo alguien que alguna vez pensó en poner cosas en su película fue precisamente para que las personas lo analicen, lo piensen o aunque sea lo perciban.

                Llegando a la mitad de la película hay una escena en la cual dos personajes discuten. Ellos son novios, ella se preocupa porque él no deja de filmar todo lo que ocurre y pone ante todo su trabajo de documentalista. En la charla él alega que lo que hace es darle verdad a la gente, mostrar todas las cosas tal cual son y no manipular la realidad.

Esto me hizo replantear un par de cosas que aprendí viendo una colección de documentales llamada “Zeitgeist”: <<DEBEMOS PROTEGER SIEMPRE INTERNET PORQUE AHORA ES NUESTRA VERDADERA SALVACIÓN>> decía una voz en la película, y si realmente quieren ver puesta en práctica la frase deberían ver la de Romero que cito en el título.

                Como en las mejores películas de ciencia ficción, es necesario hiperbolizar la historia para dejar en claro que hoy en día no disponemos de ningún proveedor de información que antes no haya sido “modificada”, “controlada” o  “testeada” porque al fin y al cabo, uno cuando prende el televisor y se pone a ver el noticiero, cualquiera sea su ideología política, no está más que recibiendo un conjunto de noticias que determinadas personas editaron, cortaron, re-guionaron, cortaron, pegaron y un conjunto de etc. que solo tiene como propósito Doblepensar y manipular.

                ¿Está todo perdido? No, todavía es posible informarse sanamente pero eso no quita que las cosas se hayan complicado. En mi opinión la solución a todo esto está básicamente en dos cosas: Primero no quedarse con un único punto de vista, leer varios autores es importante para poder armar una idea original y personal sobre lo que sucede. Y segundo, y creo que es lo más importante, internet es el mejor transportador de conocimiento. Los informantes independientes son los guardianes de la realidad sin manipular, lo difícil de todo esto es que la información en internet no es más que “materia prima”, material en bruto que la gente debe recolectar y trabajar con ello en sus  mentes.

                Para dar cierre agrego que, por suerte, cualquier persona puede ser uno de estos informantes independientes, porque noticias, historias y experiencias hay por todos lados y las ideas y pensamientos son inagotables. Para aportar algo a este universo de inteligencia colectiva solo hay que filmar o fotografiar lo que se ve, escribir, pintar o cantar lo que se piensa y lo que se sabe y simplemente PUBLICAR, aunque parezca no haber receptores. 

Julian Spandrio
                

Inseguridad


La palabra inseguridad es el simétrico opuesta a seguridad, eso lo comprendemos todos, pero ¿qué es la seguridad?
                Para empezar dividamos el concepto en dos: Que algo sea seguro y que algo esté seguro. El hecho de Ser seguro, o de que algo lo sea, implica que cualquier tipo de resultado que desencadene ese algo no incluya una consecuencia negativa. Estar seguro de algo es no dudar al momento de actuar, es tomar las decisiones con precisión y trazar las líneas sin titubeos. También es estar dispuesto a soportar las consecuencias de estos actos realizados con convicción y ser capaz de no arrepentirse de haber tomado un camino equivocado.

                Sobre las personas
                Dicho todo esto aparenta fácil ser una persona segura, pero cuando nos toca pasar estos conceptos de la mente a la vida real muy poco son capaces de pensar en frío y actuar estando seguro.
                Toda mi vida pensé que yo era una persona insegura, pero la realidad es que no existen personas seguras, porque nadie queda exento de que las cosas que haga y las decisiones que tome tengan un sinfín de resoluciones negativas. Entonces, si nadie es seguro y todos son inseguros, la diferencia radica en la cantidad en la que una persona está o no está segura a la hora de actuar.
De esta manera, me defino como una persona que la mayoría del tiempo está insegura al momento de tomar decisiones.
               
Sobre las cosas
Durante un período largo de tiempo me convencí a mi mismo de que determinadas cosas eran seguras, quizá la objetividad mostraba otra cosa, pero para poder darme la confianza necesaria para Estar seguro dibujé una realidad que lejos estaba de ser verdad. De esta manera mi cabeza pensaba que estaba actuando con seguridad pero al momento de “soportar las consecuencias” y “no arrepentirse” fallé totalmente y el efecto que provocó fue una invasión de vacío.

Sobre todo
 ¿Tanto tiempo caminé convencido de que por estar “seguro” los resultados no iban a ser malos?”; Claramente no distinguía entre lo que significa Ser seguro y Estar seguro, por lo tanto, para sentir que las cosas eran seguras ponía todo el tiempo en desafío los resultados de esa seguridad falsa, hasta que la vida (el destino, en realidad) hizo que lo que realmente era inseguridad se me presente frente a los ojos junto con todo el conjunto de razonamientos de este texto. Para que pueda así darme cuenta de una realidad, más cruel que la mentira dibujada que me había creado, pero al fin y al cabo una verdad que engaña con ser segura, una realidad. 


Julian Spandrio.

La vuelta al mundo

"No me regalen más libros porque no los leo"
Suena pesado, suena inculto y hasta de mentalidad ahuecada pero poniéndome a analizar la frase, no sé si es un pensamiento tan malo como parece al leerla por primera vez.

¿Qué libro le podemos pedir a una sociedad como la de hoy en día? ¿Harry Potter? ¿Crepúsculo? Si no leerse todas las sagas “de moda” de escritores que poco le aportan a la cultura es algo malo, entonces vayan poniéndome en la lista de los que se van a ir al infierno.

A lo que más o menos apunto al escribir esto es a expresar que SOMOS una sociedad que llena su vida de este tipo de productos que lo único que hacen es ocupar espacio. No vería mal que alguien integre en su mente este tipo de CREACIONES por curiosidad o hasta por gusto, pero el problema viene al momento de intentar que estas personas consuman cosas más nutritivas para la cabeza. Pareciera que les brota una alergia en la cara y hacen muecas de asco al presentarles un ejemplar de libro impreso hace 20 años. De todas maneras no nos estanquemos en los libros, que hoy en día muchos repelen, porque el concepto se aplica perfectamente a películas, música y programas de televisión.

Ejemplificando: Si lográs que una persona de esas que son 100% PRODUCIDAS POR EL SISTEMA deje a Rowling por Orwell, deje a “Rápido y furioso” por una película europea o deje la cumbia para escuchar a Gieco te merecés el cielo, porque hacer que alguien quite sus ojos del conjunto de cosas superfluas que creó el sistema para que realmente abra los ojos y vea REALIDAD es una de las cosas más difíciles de lograr.

Al fin y al cabo, autores, directores y músicos terminan sus días pobres por solo producir cosas de calidad y no caer en lo que el público disfruta al momento de sentarse y consumir una películalibrocanción que seguramente lo único que va a hacer es tratarte de tonto llenando tu tiempo cosas que realmente no importan porque ni siquiera son verdaderas.


NOTA: No quiero, al escribir esto, atacar a las personas a las que les gusten ese tipo de cosas, y aclaro que usé HP o CRÉPUSCULO como ejemplo porque son representativos de un movimiento “artístico” actual. Si en el texto nombré otros productos masivos es para seguir ejemplificando sobre estas creaciones modernas, no tengo otra intención.

Julian Spandrio


jueves, 3 de febrero de 2011

Pensando en chino.

Charla vía Msn: 
Amigo cuya primer letra del nombre es la M:...Algunos chinos son maleducados, les digo “Hola” y ni se mosquean.
Julian (Yo): Mis chinos no.
M: Donde voy yo a veces son así, menos la chinita, es simpática, es re pop.
J: (Risa) Mis chinos se multiplican re rápido, y no se de dónde salen, porque aparecen de la nada. No es que nacen.
M. (Risas) O.o
J: ¡Pará! Me malinterpretaste, osea: Vienen grandes, no aparecen bebés.
M: (Risas) (Con ironía) ¿De china vendrán?
J: Lo más probable, pero se vienen de a poco. Algún día me gustaría preguntarles, pero cuando los veo me inhibo.
M: Siento que van a nominar el mundo.
J: ¿Nominar?¿Cómo en Gran Hermano?
M: ¡Siiii! Nos van a decir: "Argentinos, están nominados para abandonar el mundo" y nos mandan por el retrete.
M: Prefiero los japoneses, son más civilizados.
J: No se, yo los quiero, pero a los de antes. los de ahora se olvidaron de sus raíces... El jefe de familia de mis chinos tiene, todo el tiempo, cerveza en la tetera.
M: (Risas) Son chinos cochinos.
J: Pobres chinos, me acabo de poner a pensar y me doy cuenta de que sienten cosas también. Debe ser difícil venirte acá por un futuro y que los vean como los vemos. Vos pensá: Deben tener una vida difícil, ya de por si, ser de un lugar tan distinto al nuestro. Sumale los problemas familiares y los dramas que deben tener. ¿Te imaginás lo que debe sufrir una lesbiana china acá? ¿o un amputado coreano?
M: Nooo, no pienses eso porque mira: cuando ellos están hablando así "Ai qiki ditiki tui dou" deben estar diciendo "estos argentinos forros"
J: Tienen todo el derecho, los tratamos mal, los tratamos como inferiores.Como si fueran esclavos condenados al supermercado.
M: No se, ellos son asquerosos. No asquerosos de sucios (igual un poquito son)
J: ¬¬ Discriminador... Sin ellos no habría té en el mundo.


Moraleja: Todo cambia cuando hay té de por medio.


Julian Spandrio

miércoles, 5 de enero de 2011

Una mano que se extienda.

Una buena tarde de Diciembre, esperaba el colectivo que me llevaría hacia la universidad en donde cursaba. Luego de unos minutos, el transporte que dicha línea no quiero nombrar, se ve a lo lejos acercarse hacia la parada del mismo. A medida que se acercaba, veía que el colectivo traía mucha gente. Se podía ya apreciar que todos los asientos estaban ocupados, y hasta había personas viajando parada.
       Le hago seña al colectivo, llega, subo, saludo cordialmente al colectivero y le indico mi lugar de destino. Ingreso las monedas a la máquina, saco mi boleto, tomo el vuelto y me volteo para dirigirme hacia la parte del medio del colectivo, ya que como mencioné antes no había asientos disponibles y ese sector es en el que más cómoda viajo. Esta línea de micros cuenta con un espacio sin asientos, para que los discapacitados puedan aprovecharla; especialmente gente que utiliza sillas de ruedas. Allí, hay cinturones de seguridad para que el discapacitado lo ajuste y no corra riesgos de lastimarse.
       Para mi sorpresa, la parte reservada para discapacitados estaba ocupada por gente sin discapacidad alguna. Esto es común cuando el espacio para acomodarse en el colectivo escasea. Pero no era eso lo que realmente me asombraba y a la vez decepcionaba, sino que había un hombre en silla de ruedas ubicado en el medio del colectivo, y la persona que lo acompañaba tenía que ingeniárselas para sostenerse a ella misma y a la silla de ruedas y no caerse cada vez que el colectivo frenaba y aceleraba. Ninguna de las personas que ocupaban el sector de discapacitados fue capaz de cederle el lugar a este hombre. Sus derechos no estaban siendo respetados, ni por aquellas personas, ni por el conductor, ni por él mismo.


       Uno piensa que desde su lugar nunca puede arreglar nada, yo no me animé tampoco a hacer algo por él y es algo que hasta el día de hoy me carcome en la conciencia. Por eso decido escribirlo, para de alguna forma canalizar esa bronca, esa culpa. Sé que no es la solución, pero es hacer ALGO. Cuando se trata de ayudar al otro LA MAYORÍA DE LA GENTE se queda dormida, mira para otro lado, la ignora. Pero uno nunca sabe cuando la moneda puede darse vuelta, y uno necesitar esa ayuda, esa mano que se extienda.

Escrito por: Daniela Spinelli.